Manolo Vela Castañeda

Manolo Vela Castañeda
Ensayo biográfico


Por: L. Mejia; M. Salguero y F. Castellanos
La vida política de Guatemala ha sido compleja a través de la historia y dentro de las ciencias sociales siempre hay temas complejos en donde no se han logrado tener respuestas concretas. Cuando hablamos del conflicto armado en Guatemala, se mencionan datos importantes como qué aldeas fueron arrasadas y  quienes fueron los perpetradores, pero no profundizamos en qué acciones dieron lugar a este período de terror tan largo y que hasta la fecha tiene repercusiones mayores en la vida de los guatemaltecos.
Como lo indica Vela (2008) “Hasta ahora, nosotros sabemos de muertos, pero poco de la guerra y sabemos mucho menos de aquel levantamiento indígena y campesino” (pág. 85). Desde cualquier punto de vista el conflicto armado resulta injusto porque él indìgena es parte de la guerra en los dos flancos: la rebelión y parte del ejército que trata de aplacar esa rebelión. Una ecuación injusta porque el mismo indígena está perpetuando a su pueblo, haciendo servicio militar obligatorio, con poco entrenamiento y sin conocimiento del por qué está llevando a cabo distintas acciones en distintos contextos
Vela (2008) expone. “Sabemos de víctimas, pero no de campesinos indígenas rebeldes; sabemos de organizaciones revolucionarias, pero no de cómo éstas se relacionaban con aldeas; y sabemos del ejército, pero no de soldados indígenas en su gran mayoría- que actuaron junto a oficiales –ladinos- encuadrados en estructuras (pelotones, compañías, batallones, brigadas y fuerzas de tarea).” (p.85)  Cuando vemos –de manera comparada- los regímenes que sucumbieron y los regímenes que soportaron las rebeliones y las aplastaron, podemos tener una idea más exacta de lo que aquí sucedió, de lo que nos pasó. Esto es lo que se llama un enfoque histórico-social comparativo, centrado en el Estado” (Manolo, 2008, pág. 27).
Aún continúa la debacle entre sí hubo genocidio en Guatemala o no, lo cierto es que el ciudadano promedio apenas llega a comprender la magnitud de lo sucedido a lo largo de 36 años de conflicto armado interno.  Manolo explica que durante el conflicto armado se combinaron razones militares, que tenían que ver con la rebelión y no justamente con el “peligro” que representaban las unidades guerrilleras, a partir de este punto podemos decir que actualmente el sistema funciona de la misma manera, el pueblo está sometido a un grupo de las clases hegemónicas del país y a un ejército que, en lugar de ser la institución garante de la democracia,  es más bien parte del sistema de control de Estado y a partir de la contrarrevolución su papel ha sido cada vez más protagónico.
El trabajo de investigación de Manolo es un progreso para el esclarecimiento histórico visto desde puntos de vista que no se han tomado en cuenta. Podemos inferir entonces que el enfoque de investigación que tiene Vela está basado en todas estas cuestiones y factores del conflicto armado que permanecían invisibilizadas y no se habían desarrollado, el fin en mente es dar un testimonio claro y objetivo de lo sucedido durante la guerra.
Edelberto Torres Rivas nos dice en el epílogo del libro de Jennifer Schirmer (2001) “Superar la externalidad. Las ciencias sociales que se ocupan del estudio de los ejércitos y de los militares, han producido ya abundantes resultados en América Latina. Pero la mayor parte de esos trabajos son reiterativos y epidérmico” (pág. 14). América Latina da cuenta del papel que sus ejércitos han jugado a través de la historia y existen debates sobre el regreso de los militares a sus cuarteles. Luego del proceso de paz en Guatemala, se llegaron a acuerdos en materia de desmilitarización de las instituciones, pero ambos bandos: la guerrilla y el ejército acordaron ciertas garantías para poder retirarse.
Biografía: Contexto social, político y económico
Manolo Eduardo Vela Castañeda nació el 31 de diciembre de 1972, en Mazatenango Suchitepéquez, de su vida personal y su crecimiento no se encuentra información hasta que  estudia en la Universidad de San Carlos la Licenciatura en Sociología de 1997 a 1999 y trabajó su tesis con el tema La transición en la transición: Reconversión militar. Desde ese momento se ve el interés que tenía por el conflicto armado y la forma de actuar de quienes conformaron las estructuras militares violentas.
Luego sacó una maestría en Ciencia Política en la Universidad Rafael Landívar, Guatemala; para el cierre de la misma trabajó el tema de tesis: Relaciones cívico militares en Centroamérica: dilemas del control en el año 2003. Después estudió un doctorado en Ciencia Social con Especialidad en Sociología en el Colegio de México, presenta la tesis: Los pelotones de la muerte. La construcción de los perpetradores del genocidio guatemalteco. en el año 2009. Esta oportunidad la obtiene gracias a que es becado por la secretaría de educación pública de México.
Su interés investigativo son las respuestas del Estado, violencia y los derechos civiles y políticos. Las violencia política como rebeliones indígenas campesinas, movimientos sociales y otras formas de movimientos colectivo sociales llaman su atención y guían su trabajo. Asimismo se interesa por el acceso e impartición de justicia, las formas cotidianas de resistencia, las condiciones de vida de los trabajadores y las personas marginadas por el estado junto la violencia ejercida a los mismos. Debido a estos aspectos, los enfoques que tiene al momento de investigar son la sociología histórica y comparativa, la etnografía y los métodos cualitativos.
En el ámbito intelectual ha realizado publicaciones de opinión y como columnista en El Periódico Guatemala, también fue parte del peritaje histórico social de la masacre de de Dos Erres en Guatemala, esto fue presentado en las audiencias que se llevaron a cabo en 2011 y 2012 que logró la detención de dos miembros del ejército implicado en este caso.
Actualmente vive en México desde el 2012 se mudó y continua investigaciones así como ejerce cátedra en la facultad de Ciencias Sociales Políticas en la Universidad Iberoamericana ubicada en México D.F.  Continúa su trabajo sociológico y como analista de la coyuntura.
Obras:
Cuatro tesis para el desarrollo de una historiografía de la guerra en Guatemala:
Vela (2008) afirma que:
Se precisa indagar en la amenaza y en el Estado, desde una idea de crisis. Pero también, debemos indagar en un cierto sentido de oportunidad. Esta puede verse desde dos perspectivas. Por un lado, lo internacional: el triunfo del Partido Republicano, en noviembre de 1980, en las elecciones para la presidencia de Estados Unidos. Con el aliado mayor, los perpetradores alcanzaron un cierto sentido de impunidad asegurada: no serían amonestados o perseguidos por lo que sucediera. El segundo aspecto relacionado con la oportunidad me parece que tiene que ver con la geografía de las poblaciones víctimas, como lugares aislados. Combinado con años de manejo de un poder absoluto, no era difícil que los perpetradores se cuestionan ¿Quién se acordará de Río Negro, San Francisco, Las Dos Erres? La oportunidad filtra tendencias de más larga duración que dieron forma a la crisis. (p.86)
Tesis 1: El Estado de Guatemala respondió, con actos de genocidio, a una rebelión indígena y campesina
Manolo se enfoca en analizar cómo luego del conflicto armado, la rebelión indígena y campesina es interpretada y presentada como “pobrecitos indios” que son presas de la manipulación de una “banda de estalinistas”. Los indígenas son representados como inocentes en la lucha entre el estado y los insurgentes; finalmente los sujetos principales de la rebelión terminan siendo invisibilizados en la historia.
Vela  argumenta que la rebelión indígena y campesina es base para la guerra y utiliza los argumentos de Le Bot para explicar que el conflicto no desarrolló una solución para el problema político guatemalteco, más bien frenó la modernización comunitaria e infundió por toda la sociedad la violencia obsesiva del poder ladino. Le Bot (1992)  argumenta que: “esta guerra fue impuesta a los indios; ellos no la quisieron; y es verdad que éstos han aportado la parte esencial de los combatientes y de los muertos, los jefes y los que han decidido fueron casi siempre ladinos; la estrategia, los objetivos y la lógica de la lucha revolucionaria no eran los de los indios” (p.288).
Pretende explicar cómo se da la incorporación de los indígenas en la guerra. Argumenta que la guerrilla a partir de su ideología no logró hacer cambios inmediatos. Entonces en vez de comprender cómo funcionó la estrategia guerrillera, debemos cuestionarnos cómo esa estrategia enciende la rebelión en las poblaciones indígenas. Vela (2008) argumenta que: “Aquellas masas indígenas del altiplano encontraron en las organizaciones insurgentes una oportunidad de movilizarse contra sus agresores más directos: los finqueros y sus intermediarios locales. Una de las características señaladas por varios testimonios afirma el carácter colectivo que la movilización asumió en aquellas poblaciones. Así, reiteradamente, hemos encontrado evidencia de que las comunidades se alzaban de forma colectiva.”(p.89). Manolo explica esta oportunidad de movilizarse contra sus agresores nace como continuación de la resistencia maya de siglos atrás, fue una decisión histórica de los consejos comunitarios mayas.
Tesis 2: Los perpetradores del genocidio fueron jóvenes, indígenas y analfabetos, sometidos a un entrenamiento de corta duración
“Como todo ejército, éste se compone de soldados y oficiales. Durante toda la guerra el sistema de reclutamiento militar fue forzado y discriminatorio. Luego de su reclutamiento, los nuevos soldados eran llevados al Centro de Adiestramiento de Reemplazos (CAR), ubicado en Jutiapa. Allí transcurrieron tres meses, hasta incorporarse a un pelotón. Alrededor de la mitad de los reclutados lograban escapar de aquella base militar.”(Vela, 2008, p.97)
Vela explica que el ejército de 1981 era el reflejo de la sociedad guatemalteca. El ejército unía a las clases bajas, jóvenes indígenas que en su mayoría eran analfabetas, con ladinos de clase media; no se trataba de una institución cuyo personal tiene características excepcionales. Desde el punto de vista de la estratificación, no eran una institución singular o distinta de la sociedad. Los soldados no mataban ante ejercicio de la coacción, más bien lo hacían por una voluntad que fue forjada en medio de la guerra.
Vela (2008) expone: “Lo cierto es que los indígenas guatemaltecos fueron colocados al borde de la muerte cuando, entre la oligarquía y el alto mando del cuerpo de oficiales, se consolidó la idea de que éstos habían sido engañados por la subversión. Es, precisamente esa mezcla, subversión e indios, la singularidad de Guatemala en el contexto de la guerra fría en América Latina. Es esto también lo que explica este genocidio”, (p.97)
Tesis 3: Las razones de la derrota insurgente no hay que buscarlas únicamente en los insurgentes sino –sobre todo- en el régimen político, la coalición de clases que le sostenía y las alianzas internacionales
Vela, al analizar la revolución y en conjunto  a los revolucionarios y contrarrevolucionarios, plantea la pregunta ¿Qué estado había que derrotar? 
En Guatemala, a diferencia de otros países, los rebeldes no triunfaron. Este hecho se debió a que las clases altas se ocultaron detrás de la institución armada y de los Estados Unidos, el pueblo nunca estuvo  unido en contra del estado. Manolo Vela (2008) explica que “las élites permanecieron unidas detrás del ejército, empujando a éste a actuar de manera decisiva y feroz. Nuevamente, la comparación histórica da la clave para entender los acontecimientos”(p.98).
Vela (2008) argumenta:
 Todo apunta a que esta oligarquía exigió el genocidio al alto mando del cuerpo de oficiales. Aquella rebelión se topó con una élite agraria granítica mente consolidada alrededor de cuatro aspectos:
 a) el terror en su contra, en los ámbitos rurales y urbanos;
b) la propagación del sentido de terror que generó el ejemplo de la caída de la Nicaragua somocista; dada la crítica situación de El Salvador, muchos somocistas encontraron refugio de en Guatemala;
 c) el uso del terror para acabar con la guerrilla;
d) el recuerdo del pánico de 1952, época de la reforma agraria. (p.98)
Tesis 4: Rastrear el punto de partida de la decisión militar por emprender el genocidio dilucidar con claridad la responsabilidad institucional del Ejército, la coalición dominante y sus aliados internacionales
Manolo Vela explica qué ha prevalecido el argumento de que la participación del ejército en el genocidio se dio a nivel operativo. Expone que la aceptación de participación en las masacres, da a conocer que la extensión de las operaciones no se pudieron efectuar de manera controlada, los mandos operativos cometieron lo que se puede calificar como excesos, abusando de distintas maneras a las víctimas.
Explica que el punto de partida se da en una reunión donde se toma la decisión de transformar la estrategia que hasta entonces se había utilizado. En una reunión el 4 o 5 de noviembre de 1981 se toma la decisión de proseguir con un nuevo esquema en la lucha contra la guerrilla.
Vela (2008) expone: “Con el fin de aquella reunión, se selló también la suerte de miles de indígenas del altiplano guatemalteco. La crueldad extrema que sobre ellos se desató convirtió el momento de rebelión que se vivía en un momento de grandes sufrimientos.” (p.102)
Notas para el estudio de las relaciones entre la rebelión y el genocidio en Guatemala:
En este estudio David Vela plantea que el conflicto estuvo conformado por tres ciclos un que va de 1960 o 1962 el segundo va de 1967 a 1984 y el último que va de 1984 a 1996. en 1981 la guerra alcanzó su momento más violento y la misma población denomina a lo ocurrido como masacre ya que este término implica las ejecuciones arbitrarias, desapariciones de personas, destrucción de bienes, traslado por medio de la fuerza etc. este término sintetiza lo que sucedió en esta época y las acciones que el estado tomó, hasta 1983 la violencia continuó y en adelante hasta 1996 las ejecuciones y acciones fueron intermitentes. es interesante ver como la mayoría de víctimas de la represión y genocidio se lleva a cabo en Quiché, Alta y Baja Verapaz, chimaltenango y huehuetenango.
las unidades del ejército ejecutaron solos en 6 de las 10 masacres realizadas y en las otras estuvieron acompañados por comisionados militares, patrulleros civiles, administradores y propietarios de fincas.
La división entre grupos revolucionarios es estaba presente, la guerra en sí no fue contra un solo grupo si no que fue en realidad contra cuatro grupos diferentes, y el ejército supo responder y utilizar a esas divisiones a su favor. Contra el PGT (partido guatemalteco comunista) hizo un trabajo de inteligencia sistemático y atacó a la dirección de la misma para mantenerlos reprimidos. para el control de las FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes) hicieron ajustes en la forma en que las unidades militares estaban desplegadas en el área de Petén. para la ORPA (Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas) crearon un teatro de operaciones sur occidental en los departamentos de Quetzaltenango, Sololá, Chimaltenango, Sacatepéquez, Retalhuleu, Suchitepéquez y Escuintla. para atacar al EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres) el ejército despliega batallones de distintas zonas militares durante largos periodos de tiempo y el apoyo aéreo ejercía un control más directo. para ver y entender la guerra debemos de dejar de verla como algo que era homogéneo  y verla como algo que fue diferenciada por regiones y en una de estas zonas el estado cometió genocidio.
¿porque el genocidio se centró en una sola zona? esto se debe a la relación que existe entre campesino y los territorios y esta zona del altiplano estaban articulando la economía capitalista a través de plantaciones, entonces lo que hay que ponerle atención es a las dinámicas económicas y su relación con el estado, esto lleva a entender que naturalmente estas zonas tienen más riquezas y su control se logra gracias a el aliado más fuerte de los militares que fue Estados Unidos.
Entonces el conflicto en sí buscaba atacar a los grupos por rebeldes no por ser peligrosos y gracias a su alianza con estados unidos los militares tenían asegurada impunidad y consiguieron armas, también entenderla como una manera de control territorial y económico, también la religión jugó un papel importante ya es un propagador de ideologías y en este caso la de los rebeldes, así como algo que es fundamental que es el racismo combinado con la idea de crisis histórico - social.

Referencias

Schirmer, J. (2001). Intimidades del proyecto político de los militares en Guatemala. Guatemala: FLACSO.
Vela, M. (2004). Relaciones cívico militares en Centroamérica: dilemas del control democrático. Guatemala: FLACSO.
Vela, M. (2008). Cuatro tesis para el desarrollo de una historiografía de la guerra en Guatemala. Lectura a Fondo(2), 85-104.
Vela, M. (julio de 2008). Notas para el estudio de las relaciones entre rebelión y el genocidio en Guatemala. Espacios Políticos, 1(0), 21-30.
Vela, M. (2014). Los pelotones de la muerte. Guatemala: Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos.
Dirección de oficina: Departamento de Ciencias Sociales políticas. Universidad Iberoamericana. (no encontrado). CURRICULUM: Manolo Eduardo Vela Castañeda. 10/10/2019, de Dirección de oficina:Departamento de Ciencias Sociales políticas. Universidad Iberoamericana Sitio web: https://iberoamericana.academia.edu/ManoloVelaCastaneda/CurriculumVitae

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